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A pesar de que  el número de mujeres autónomas no ha parado de crecer en los últimos años, el de emprendedoras que están al frente de un negocio emergente de base tecnológica es todavía muy reducido.

Si bien España se sitúa en una posición relativamente alta en términos de emprendimiento en general, la brecha de género persiste, especialmente en el ámbito tecnológico. Esta disparidad se refleja en la baja presencia de mujeres en roles de liderazgo en startups y en la creación de empresas basadas en tecnología avanzada. Además, las emprendedoras españolas se enfrentan a desafíos adicionales al digitalizar sus negocios, como la falta de formación y recursos especializados. A pesar de las oportunidades que ofrecen, muchas mujeres aún no aprovechan plenamente estas herramientas debido a diversas barreras.

“Hace una década, cuando hablaba de emprendimiento femenino, y no digamos basado en la tecnología, el interlocutor no sabía ni a qué me estaba refiriendo”, comentó Teresa Alarcos, consejera independiente de diversas empresas, y fundadora y presidenta de W StartupCommunity. “La cosa ha cambiado, pero desde luego no al ritmo que sería necesario para llegar al equilibrio que exige el reparto poblacional”.

Y es que, según un informe del Instituto de las Mujeres y WStartup Community, aunque España se encuentra en el puesto 16 del mundo para emprender un negocio, superando a países como Alemania, Japón y el Reino Unido, la relación entre hombres y mujeres que lanzan un negocio emergente muestra una brecha significativa. “Que roza, sin superar, el 20% de startups en las que hay presencia de mujeres emprendedoras”.

Una discrepancia que se acentúa aún más en el ámbito tecnológico, donde el 84% de los emprendedores son hombres, mientras que sólo el 16% son mujeres. “Es más, de ese 20% de empresas emergentes con presencia de mujeres en su equipo fundacional, sólo un 5% cuenta con una CEO femenina”, continuó Teresa Alarcos.

Las mujeres autónomas siguen siendo menos en las profesiones relacionadas con la tecnología

El propio número de autónomos registrados en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) es de 2,1 millones de hombres (63,3%), por 1,2 millones de mujeres (36,7%), a pesar de que, en los últimos años, hay más altas femeninas que masculinas. Por eso resulta crucial examinar cómo la tecnología puede ser tanto una barrera como una oportunidad para el emprendimiento femenino en España.

El análisis de dos informes (Womenalia y el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad) revela la persistencia de brechas de género en el ámbito tecnológico y digital. Aunque se han realizado avances en la reducción de esta en aspectos como el acceso a Internet y el teletrabajo, las mujeres siguen estando menos representadas que los hombres en áreas clave como las profesiones técnicas y científicas relacionadas con la tecnología. “Por ejemplo, sólo el 19,4% del total de especialistas en tecnologías digitales en España son mujeres, y las egresadas en carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) siguen siendo minoría en comparación con los hombres”, apuntó Teresa Alarcos.

“Y eso se refleja en la distribución por sexo de los licenciados en áreas técnicas, donde las mujeres son mayoría en titulaciones de Humanidades, pero están menos presentes en Informática e Ingeniería”. Además, la falta de formación y la inseguridad en el uso de herramientas digitales, apuntó esta experta, son barreras adicionales que enfrentan las mujeres emprendedoras al intentar digitalizar sus negocios.

El 19% de las mujeres emprendedoras no ha digitalizado sus negocios por falta de conocimiento

Una de las principales barreras identificadas es la falta de formación y conocimientos especializados en tecnología digital. Según la encuesta realizada por Womenalia, el 44% de las mujeres autónomas considera que no han digitalizado más sus negocios debido a la falta de tiempo, mientras que el 19% menciona la falta de conocimientos necesarios como una barrera. Esta carencia de habilidades digitales puede limitar la capacidad de las mujeres para aprovechar plenamente las oportunidades que ofrece el entorno digital y desarrollar sus negocios de manera efectiva.

Además, la falta de recursos especializados y personal capacitado también se destaca como una barrera significativa para las autónomas en el entorno digital. “Muchas mujeres se enfrentan a dificultades para acceder a servicios de consultoría o asesoramiento especializado en tecnología, lo que limita su capacidad para implementar estrategias digitales efectivas y optimizar el rendimiento de sus negocios en línea”, continuó la fundadora y presidenta de W StartupCommunity.

A pesar de estas barreras, existen oportunidades relevantes para las emprendedoras en el entorno digital. La encuesta del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad revela que el 79% de ellas vende ya en línea, lo que indica un creciente reconocimiento de las oportunidades que ofrece el comercio electrónico y el marketing digital. Además, el estudio destaca la importancia de fomentar las vocaciones tecnológicas entre las mujeres y proporcionar programas de formación específicos en el ámbito digital para cerrar la brecha de género y promover la participación activa de las mujeres en el emprendimiento digital.

El emprendimiento digital femenino está basado en la oportunidad

El uso de herramientas digitales ha demostrado ser crucial para el éxito de las empresas dirigidas por mujeres, pues les permiten llegar a un público más amplio, expandir su alcance y aumentar sus ventas de manera eficiente. “Son palancas de gran valor, que ofrecen oportunidades únicas para cerrar la brecha de género en el sector empresarial. Al proporcionar acceso a recursos y oportunidades que anteriormente estaban fuera de su alcance, las mujeres pueden aprovechar el poder de la tecnología para superar barreras tradicionales y aumentar su participación en el mundo empresarial”, indicó Teres Alarcos.

Las plataformas en línea y las redes sociales, por ejemplo, permiten a las mujeres emprendedoras promocionar sus productos y servicios de manera efectiva, llegar a nuevos clientes y establecer conexiones comerciales valiosas. Además, las herramientas de comercio electrónico y los servicios de pago en línea facilitan la gestión de transacciones comerciales y simplifican los procesos de compra y venta para las emprendedoras y sus clientes.

En términos demográficos, la mujer emprendedora digital española suele tener entre 35 y 45 años, estar casada o en pareja y sin descendencia. Este perfil refleja una etapa de la vida en la que las responsabilidades familiares pueden ser gestionables, lo que permite dedicar tiempo y recursos al desarrollo de un negocio propio en el ámbito digital. Además, es probable que esta emprendedora tenga una sólida experiencia laboral previa, ocupando puestos de responsabilidad en el mundo empresarial, como mando intermedio o incluso en la alta dirección. “Está claro que el femenino es, de momento al menos, un emprendimiento oportunista”, explicó la autora del libro ‘Emprendedoras’. “Esto es: mujeres bien formadas que detectan una oportunidad de negocio fuera de su organización, y se lanzan trabajar por su cuenta y cubrirla”,

El emprendimiento femenino en el ámbito digital contribuye al crecimiento económico

Para promover el crecimiento del emprendimiento femenino en el ámbito digital es crucial, al decir de esta experta, implementar medidas públicas que aborden las barreras y desafíos mencionados. Para lo que propone las siguientes acciones:

• Fomentar la formación y el acceso a recursos. Con programas específicos de formación en emprendimiento digital dirigidos a mujeres, ofreciendo capacitación en habilidades técnicas, gestión empresarial y tecnologías digitales. Y facilitar la igualdad de oportunidades en el acceso al financiación y servicios de incubación de negocios.
   
• Visibilizar y promover el talento femenino. Incrementar cómo se ve el papel de las mujeres emprendedoras en eventos, ferias y medios de comunicación, destacando sus logros y contribuciones al ámbito digital. Además, se pueden crear redes de mujeres emprendedoras y programas de mentoría que brinden apoyo y orientación a nuevas generaciones de emprendedoras.
   
• Establecer políticas de igualdad y paridad. Implementar medidas para garantizar la igualdad de género en el acceso a oportunidades de emprendimiento y en la representación en cargos directivos y de liderazgo en el sector tecnológico. Esto incluye establecer cuotas de participación femenina en programas de financiación y en equipos directivos de startups y empresas tecnológicas.

Fuente: autonomosyemprendedor.es